Hablemos primero Cáncer, este es un signo sensible que requiere sentirse amado, su forma de demostrar afecto es siendo protector, creando fuertes lazos emocionales y proveyendo seguridad emocional. Sus detalles lo demostrarán en el día a día, preparando una comida especial, enviando un mensaje tierno o diciendo palabras románticas.
Ahora, veamos que nos aporta Venus. Este planeta nos hace tomar conciencia de aquello que valoramos y además nos impulsa hacer nuestras elecciones relacionales. Nos permite conectarnos con nuestro propio valor, cuidarnos y mimarnos. Está relacionado con el amor que podríamos llamar “egoísta” pue se trata de la gratificación pensando en uno y no en fundirse con otra persona como lo hace la Luna o Neptuno. También este planeta está asociado a la Ley de atracción, en signo y en la casa donde esta, podemos “atraer” aquello que deseamos, dependerá de otros factores (como los aspectos que haga Venus con otros planetas) sí lo logramos obtener.
Venus en Cáncer nos hace “desear el amor que nos hace sentir en casa, cómodos y seguros”; estaremos con disposición de hacer demostraciones afectivas; nos daremos cuenta de la importancia de las conexiones familiares y de la experiencia que tuvimos en la familia, demostrando los sentimientos. Apreciaremos aún más nuestro cuerpo, siendo este, el templo que contiene nuestra alma.
En su ingreso, tendremos unos días muy lindos donde nos sentiremos en conexión con nuestra persona amada, es un momento muy especial entre el 2 al 9 de junio ya que hará un aspecto muy positivo con Júpiter, aportará armonía a las relaciones existentes, tendremos el impulso de dar lo mejor de nosotros, excelente momento para trabajar nuestras manifestaciones románticas creando el guion de la relación que merecemos, nos sentiremos con mucha ilusión. A partir del 10 al 17 de junio será otro aspecto que nos acompaña, en la cual nos dirá que es el momento de sanar nuestra relación con nosotros mismos, nuestra valía personal y la relación con el dinero. Del 17 hasta el 25 de junio habrá mucha tensión emocional, los celos, el control, la crisis, la falta de consideración de los sentimientos de los demás nos pueden acercar a situaciones de falta de lealtad solo para calmar nuestros deseos, puede generar rompimiento, sí hay amor verdadero lo mejor es actuar con prudencia y será una prueba de ver si realmente hemos sanado las viejas heridas.
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